10 Jul EL MURAL DEL SIGLO
Acaricio el proyecto desde hace mucho tiempo: una gran pintura mural basada en las imágenes más representativas de la Historia que me ha correspondido vivir o al menos presenciar. Para ello he ido reuniendo cantidad de documentación gráfica, he hecho bocetos como los que muestro aquí, y prácticamente desde el principio he tenido la idea clara de lo que quiero hacer.
Sin embargo el encargo de realizar las pinturas del Palacio de la Diputación de Castellón (https://www.travercalzada.com/trabajos-realizados/murales-diputacion-de-castellon/) que me ocuparían diez años, el de varias pinturas religiosas para la Basílica del Lledó, el altar mayor de la Iglesia de Alcalá de Xivert, la Capilla de la Comunión de Cabanes, la Santa Cena de la iglesia de Nules y finalmente el retablo del altar mayor de la concatedral de Castellón (https://www.travercalzada.com/trabajos-realizados/altar-mayor-de-la-concatedral-de-castellon/) han ido retrasando dicho proyecto por más de veinte años.
Entre tanto, ocurrían cosas que cambiarían el mundo: la irrupción del terrorismo, las Guerras del Oriente Medio, las primaveras árabes, la terribles crisis económica y migratoria, los populismos, etc., potenciadas al infinito por la implantación universal de Internet, el uso generalizado del teléfono móvil y la fuerza avasalladora de los medios de comunicación, han acelerado la Historia, trastocando todos los valores, invalidando el esquema original de mi proyecto. Las imágenes que le daban estructura me parecen ahora demasiado lejanas y caducas, como legajos polvorientos que solo interesan a algún investigador aburrido o a las ratas de archivo.
En Arte, y en la vida en general, remover demasiado el pasado conduce a la melancolía (si uno no es un genio del tiempo perdido como Marcel Proust, claro está). Mi proyecto, si finalmente lo acometo, no solo deberá ampliarse hacia el futuro, sino que también el lenguaje tendrá que ser cambiado. Del artista se espera que viva continuamente en una especie de filo de la navaja, dispuesto a renunciar a lo que ya sabe hacer demasiado bien y aceptando los riesgos de lo desconocido.
En fin, contemplo el boceto dudando entre poner manos a la obra o aparcarlo quizás de forma definitiva. Tampoco quiero lamentarlo mucho. Como decía el filósofo S. Pániker, «lamentarse es preferir el pasado». De acuerdo; abramos los ojos a lo nuevo.
Algunos detalles:
Estatua de la Libertad, Ford, Fleming, Gandhi
Bomba atómica, astronauta, guerras
Albert Calpe
Posted at 10:36h, 08 octubreImpesionante Sr. Traver, yo no se dibujar, ni pintar, es algo muy dificil o abstracto para mi mente o mi yo, recrear aquello que veo o imagino en un folio en blanco. He intentado seguir algún metodo pero mis manos no siguen a mi mente, por eso al ver como usted lleva al papel, metal o madera lo que ve o crea en su mente es digno de mi admiración. Gracias por compartir algo tan bello y a la vez tan complejo.