14 Oct EL ARTISTA Y SUS TÉCNICAS
La literatura sobre el Arte por parte de historiadores y críticos es abundante. Por las Escuelas de Bellas Artes y talleres de pintores circulan cantidad de tratados de técnicas y procedimientos de los grandes maestros. Se cuenta además con avanzados medios de análisis químico y espectográfico de los materiales. Pero se echa en falta el conocimiento de la relación íntima y pormenorizada del artista-pintor con dichos elementos. Un diario de las sesiones de trabajo de un Van Eyck, Tiziano o Rembrandt, por ejemplo, sería de enorme valor.
Tal relación naturalmente es subjetiva. Las características y posibilidades de cada material así como la elección del procedimiento a emplear en cada trabajo se intrinca con el carácter individual del artista y nace en la misma raíz del impulso creativo.
En ese sentido, por si puede resultarle útil a alguien, comento aquí algunos detalles de la realización de mis propias obras.
Meninas y tubos: para lograr la pintura magra, fluida, de aspecto vaporoso del fondo –reproducción en grisalla del cuadro de Velázquez- usé blanco “de tubo” de óleo, mezclado con blanco de titanio de temple de huevo emulsionado con aceite Stand y barniz Dammar. Esta mezcla produce una capa de pintura consistente, semimate y muy receptiva sobre la que pinté los tubos viejos con una sensibilidad muy distinta. Para ello utilicé pintura de fabricación propia y diversos médiums. La combinación de aceites secantes y resinas, proporciona gran cantidad de recursos de fluidez, agarre de la pintura, aceleración o ralentización del trabajo, efectos de brillo o matidez, tixotropía, etc.
En general los aceites de linaza, nuez o adormideras purificados producen pintura suave, fácil de fundir y transmiten dulzura. Los aceites cocidos con óxidos de plomo o de cobre, espesados al sol o polimerizados, solos, combinados entre sí, adelgazados con esencia de trementina, White spirit, cera o áspic, producen pintura potente, dura, de aspecto brillante y grasiento. Con las resinas naturales de Dammar y Almáciga, o las sintéticas, alquídicas, cetónicas, se trabaja prácticamente igual. En cambio, la resina dura de Copal transmite al pintor su profundidad y dureza, inclinándole a una pintura lenta y al uso de veladuras y empastes alternados, sobre todo cuando se combina con la trementina de Venecia.
Los óleos tal “como salen del tubo” limitan las posibilidades El uso del pincel, la espátula o los dedos, obedece a la necesidad expresiva que el pintor sabe reconocer en el diálogo con el procedimiento y los materiales que maneja. La plena eficacia del conocimiento técnico se da cuando se ha interiorizado, convirtiéndose en intuición; usado como receta conduce a un academicismo esterilizante.
Piedad de alambres: para este trabajo planteé una técnica acorde con el dramatismo del tema. Reduje la paleta al blanco de plomo, tierras amarilla y roja, azul ultramar y negro mineral. Utilicé un médium de aceite de linaza cocido con litargio y cera, resina Copal, aceite Stand y áspic. Pinté por capas, de magro a grase, con zonas delgadas para el fondo y empastes acusados donde convenían.
Tanto para las grandes pinturas de la Asunción de la Virgen (altar mayor de la concatedral de Castellón, España) como para La Santa Cena (capilla de los mártires, iglesia parroquial de Nules, España), utilicé la técnica del temple de huevo emulsionado con aceite polimerizado y barniz Dammar, cuyas ventajas son una pintura mate, diáfana, de insuperable duración y belleza de colorido. Sentí que la técnica reposada y minuciosa del temple se correspondía con los temas de los cuadros y los lugares adonde iban destinados.
Considero de gran utilidad el intercambio de experiencias entre profesionales de la Pintura. Esto quizás nos reconduciría a las excelencias de los antiguos talleres donde, a pesar de las limitaciones de la época, la sabiduría y devoción de los pintores por su oficio, lograron Obras de Arte aún no superadas por la actual tecnología.
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Fulvio
Posted at 08:56h, 15 octubreGracias Traver por esta instructiva y hermosa exposición sobre las técnicas pictóricas que sueles utilizar en la plasmación de tus cuadros .
Se agradece realmente porque ahora parece que la mayoría de pintores (o aquellos que pretenden presentarse como tales) ignoran por completo el oficio material del arte que supuestamente practican ; es más, a menudo , se jactan de desconocer la faceta «material» de dicho arte a la cual llegan a despreciar incluso.
Parece que para estos «artistas» todo consiste en la ocurrencia improvisada , en el llamar la atención como sea y en el éxito adquirido de modo turbio aunque esté destinado a la fugacidad del corto plazo…
Los afanes egocéntricos que acabo de referir suelen estar absolutamente reñidos con esa búsqueda del oficio y del aspecto «material» del arte que a nosotros tanto nos encanta y apasiona y sin cuyo mínimo y honesto conocimiento jamás se podrá plasmar una autentica obra de arte. Las obras pictoricas (no solo de los grandes maestros antiguos sino de todos los buenos pintores que nos han precedido ) dan fe y testimonio elocuente de dicho conocimiento el cual podría incluso definirse como una pasión amorosa hacia la materia del arte.
MUY CORDIALMENTE. .